Descubre cómo se usan las luces de corto alcance

Los sistemas de iluminación de los vehículos están compuestos por muchos componentes que se emplean para iluminar de determinadas formas, como el caso de las luces de carretera, o para señalizar maniobras, como en el caso de los intermitentes.

De todos los que lo componen, el sistema de luces de corto alcance es el que más se emplea con diferencia. Está diseñado para iluminar los metros cercanos al vehículo, siendo obligatoria su presencia en prácticamente cualquier modelo de vehículo, sin que importe el tipo del que sea.

Resumen de contenidos:

Luces en vehículos

Las características de las luces de corto alcance

Este sistema de luces tiene unas características completamente diferentes a las de posición o a las largas. Las primeras no sirven para alumbrar, ya que están pensadas únicamente para que el resto de conductores puedan identificar a un vehículo en la vía a distancia, por lo que se sitúan tanto delante como detrás. En cuanto a las largas, están diseñadas para iluminar a larga distancia, aunque pueden llegar a ser muy potentes y deslumbrar al resto de conductores, por lo que se deben usar con prudencia.

Ninguna de estas características está presente en el sistema de corto alcance. Estas luces, situadas en la zona delantera del vehículo, emiten un haz de luz que llega a tan solo a pocos metros. Esto se consigue disponiendo los faros de forma inclinada para que la luz tenga un alcance de no más de unos metros. De esta forma, el conductor podrá ver lo que se va abriendo en la carretera a su paso en los alrededores del vehículo sin llegar a molestar en absoluto al resto de usuarios de la vía, algo que no se consigue con las luces de largo alcance, que deben reservarse solo para espacios en los que no hay vehículos a los que se pueda deslumbrar.

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¿Cuándo hay que usar las luces de corto alcance?

Lo primero que hay que aclarar es que este sistema de luces es de obligada implantación en casi todos los vehículos, y que hay situaciones en las que su uso es obligatorio. Esto no pasa con las luces de largo alcance, que se pueden usar si el conductor lo cree oportuno. Las cortas son luces que tienen obligatoriedad de ser usadas en determinadas situaciones que están perfectamente especificadas por la DGT. Es más, en caso de no hacerlo, el conductor se expone a la imposición de una multa.

  • En cualquier caso, son las luces que hay que activar en cuanto cae la noche y comienzan las primeras horas de oscuridad.
  • En los túneles, pasos inferiores y tramos afectados por la señal túnel.
  • No obstante, también hay casos en los que hay que activarlas durante el día. Por ejemplo, en momentos de niebla, de intensa lluvia o en cualquier otro en el que la luz ambiente no sea la suficiente para garantizar la correcta visibilidad en la carretera.

En todos estos casos, no encender el sistema de luces de corto alcance es tanto una infracción como una imprudencia, ya que en la carretera hay que contar siempre con las mejores condiciones de visibilidad.

Una vía por la noche

¿Cómo saber que las luces de corto alcance están encendidas?

Para que no haya ninguna duda sobre si se han activado las luces cortas, todos los vehículos incorporan un testigo luminoso en el panel de mandos del vehículo que identifica a este sistema de iluminación. El testigo toma la forma de un faro con un haz de luz inclinado hacia abajo que se presenta en un color verde. Al ver ese testigo, el conductor sabrá perfectamente que el sistema ha sido activado.

No hay que confundir ese testigo con el de las luces largas, que es de color azul, ni con el de las antiniebla, que se representan con una línea atravesado verticalmente 3 líneas horizontales.