La técnica punta-tacón
Hay muchas preguntas con respecto al juego de pies en los mandos del coche. ¿Cómo es el sistema de doble embrague? ¿Cómo se utiliza ese sistema de doble embrague? ¿Cómo se deben llevar los pies en el vehículo?
Como no podemos responder todas esas preguntas en un solo post, hoy nos centraremos en la técnica punta-tacón, una técnica de conducción muy utilizada en competición, en los coches de transmisión manual.
Índice
- ¿Qué es el punta-tacón?
- ¿Cómo se lleva a cabo la técnica del punta-tacón?
- ¿Cuándo usar el punta-tacón?
- Ventajas del punta-tacón
¿Qué es el punta-tacón?
El punta-tacón es una práctica de conducción, fundamentalmente deportiva, en la que se reducen las marchas a la vez que se pisan el freno y el acelerador al mismo tiempo con el pie derecho: uno con la punta, y otro con el talón del pie, de ahí viene su nombre. Además, el pie izquierdo también se encontrará pisando el embrague, por lo que con este truco se presionan los 3 pedales a la vez.
La finalidad de la maniobra punta-tacón es ajustar las velocidades de los ejes primario y secundario y evitar el bloqueo de las ruedas de tracción.
Por poner un ejemplo, si se conduce a 90 km/hora en 5ª marcha, y se quiere reducir a 3ª directamente porque hay una curva en la que se recomienda pasar a 40 km/hora, no se puede hacer del modo ordinario, pues el automóvil daría tirones.
Para hacer un cambio de marcha de ese calibre, se debe usar esta técnica, pisando a la vez el freno y el acelerador. ¿Y cómo se hace esta maniobra? Pisando con los dedos el freno, y con el talón del pie el pedal para acelerar. En cualquier caso, si el coche tiene los pedales muy juntos, el conductor puede presionar ambos con los dedos y la planta del pie, evitando así rotar la pierna.
¿Cómo se lleva a cabo la técnica del punta-tacón?
Los pasos para efectuar la maniobra del punta-tacón son varios, y es que es una técnica difícil de manejar:
- Inicialmente hay que levantar el pie del acelerador y frenar muy ligeramente.
- Tras ello tenemos que pisar el embrague con el pie izquierdo para liberar el motor de la transmisión.
- Después pisaremos los otros dos pedales con el pie derecho, de modo que ahora mismo estarás presionando los 3 pedales a la vez.
- Una vez estén los 3 pies apretando los 3 pedales, procederemos a bajar de marcha, sin dejar de presionar el acelerador para igualar el régimen de revoluciones del motor a la transmisión.
- Después se puede dar un toque al freno, si fuera necesario.
- Antes de dejar de apretar el embrague, daremos otro toque al pedal del acelerador, para que la marcha corta se encuentre acompasada a las revoluciones del motor.
En los coches de lujo, hay veces que se puede instalar un sistema de punta-tacón automático, en el que el automóvil da un acelerón automáticamente cuando se reduce de marcha. Este sistema aparece en algunos modelos Porsche, por ejemplo.
¿Cuándo usar el punta-tacón?
Es una estrategia de competición, fundamentalmente. Por ejemplo se usa en las competiciones de rally.
Se utiliza mucho por los pilotos de coches de carreras, que yendo a altas velocidades tienen que reducir rápido las marchas para tomar una curva; y es que en los motores turbo, esta estrategia mantiene la turbina con más inercia. Además es bastante segura sobre suelo mojado, ya que los neumáticos deslizan menos que en una frenada normal.
En cualquier caso, hay situaciones de la vida diaria en las que se puede usar esta técnica, como en el momento de abordar una rotonda o en el momento de tomar una curva cerrada, pero hay que tener en cuenta que con esta técnica aumenta mucho el consumo de combustible.
En cualquier caso, es un truco que debe usarse bajo la responsabilidad de cada uno.
Hay una especie de estrategia alternativa, aunque menos aconsejable llamada freno de pie izquierdo. Es más difícil de efectuar, pues nuestro pie izquierdo no está acostumbrado a la suavidad que requiere el pedal de freno.
Ventajas del punta-tacón
Aunque realmente ya las hemos ido mencionando a lo largo del artículo, a modo de resumen, dejamos una lista de las principales ventajas de esta práctica de conducción:
- Evita que las ruedas de tracción se bloqueen, algo que en los coches de tracción trasera puede ser muy peligroso.
- Permite ahorrar tiempo.
- Evita los tirones.
- Sobre suelo mojado ayuda a no perder el agarre de los neumáticos al suelo, y por lo tanto permite controlar mejor el coche.
- En los vehículos con motor turbo, esta práctica mantiene la turbina con más inercia.