Conducir en la montaña puede que tenga algunas dificultades añadidas, pero se puede hacer de manera segura cumpliendo una serie de normas. ¡Y ojo! No nos referimos a caminos off-road, también nos referimos a carreteras o puertos perfectamente asfaltados, pero por los que hay que circular con cautela igualmente.

Conducir por montaña puede ser algo temporal, por un viaje de vacaciones, o algo habitual, porque vives cerca, pero lo que es seguro es que hay que adecuarse a las situaciones y las condiciones del terreno, ya que es muy diferente a conducir por la ciudad, que es donde la gran parte de conductores han aprendido a conducir.

En este artículo te traemos consejos para conducir de manera más segura y más eficiente.

Índice:

Coche circulando en una carretera de bajada

Consejos generales a la hora de conducir en la montaña

Te traemos los mejores consejos para conducir en la montaña, especialmente en condiciones desfavorables:

  1. Puesta a punto del vehículo. Nuestro vehículo ha de estar equipado con unos neumáticos adecuados, puesto que conducir en montaña es sinónimo de calor, frío, nieve, barro, etc. Eso incluye echarle un ojo también a la presión y la profundidad del dibujo de las ruedas. Además, en condiciones adversas hay que ser previsor: alumbrado correcto, frenos a punto, depósito lleno, ropa de abrigo en el maletero, carga y peso bien repartidos, etc. Para los temas de mecánica puedes hacer una revisión rápida en el taller explicándole al mecánico para qué vas a usar el vehículo.
  2. No invadas el sentido contrario a no ser que sea completamente necesario. Aunque de por sí la mayor parte de puertos de montaña tienen línea continua separando los carriles (lo que prohíbe la invasión del sentido contrario para adelantar), no debes hacerlo a la ligera en las zonas donde sí esté permitido llevar a cabo la maniobra, pues la falta de luminosidad lo hace especialmente peligroso.
  3. Mantener una velocidad constante y sin volantazos, intentando que las pisadas en el freno y en el acelerador sean suaves para no derrapar. Por lo general hay que reducir la velocidad. 
  4. Aunque estas carreteras no suelen tener alumbrado nocturno, evita llevar las luces largas cuando vayas detrás de alguien o se aproxime otro vehículo de frente, por razones de seguridad obvias.
  5. Presta atención. Las carreteras de montaña tienen muchas curvas, a menudo cerradas y con poca visibilidad, además hay más riesgo de que salten a la carretera animales salvajes. Por este motivo, la velocidad debe ser siempre muy calmada.
  6. Evita los adelantamientos. La visibilidad reducida reducirá las posibilidades de adelantar de manera segura. Evita los adelantamientos excepto en zonas que sean 100% seguras para llevarlo a cabo.
  7. Cadenas de nieve. Siempre hay que llevar un juego de cadenas de nieve (o similares) en el coche por lo que pueda pasar, pero es especialmente recalcable si vas a conducir por carreteras de montaña, donde puede ser incluso obligatorio el uso de este elemento. Te pueden salvar de quedarte atrapado en mitad de un puerto.

Descenso de la montaña

El descenso de la montaña es una parte especialmente peliaguda que puede causar estrés a muchos aventureros, por ello te damos unos consejos extra:

  1. Usa marchas cortas, hará que el vehículo no coja velocidad solo, y además podrás hacer uso de su fuerza extra en caso de necesitar, por ejemplo, controlar el coche tras un derrape.
  2. No descender en punto muerto. No sirve para ahorrar combustible, sino que hace que el vehículo pierda estabilidad y hace que no podamos usar el freno motor.
  3. Usar el freno motor todo lo posible para que los frenos no se sobrecalienten y pierdan efectividad, sobre todo al frenar en las curvas cerradas. El freno motor ayuda a evitar que las ruedas deslicen.
  4. No frenes antes de meterte en una curva, y si lo haces por necesidad, que sea con golpes en el pedal.