Pulir el coche
Hay que tener presente que un vehículo no cuenta únicamente con una capa de pintura. Son varias las que se aplican sobre la superficie de metal, algo que viene dado por el grosor de la pintura que tiene que venir puesto en cualquier modelo.
Con el paso del tiempo y del uso, la zona más superficial de la pintura se va deteriorando dejando ver imperfecciones e incluso decoloraciones nada estéticas. Cuando esto sucede y no se quiere recurrir al pintado del vehículo, conviene tener presente la opción de pulir el coche.
Índice:
¿Cuándo llevar a cabo el pulimentado?
Son varios los detalles que nos van a mostrar que la pintura necesita pulirse. Es evidente que no todos los problemas se pueden solucionar con esta acción. Por ejemplo, los arañazos más profundos que eliminan por completo la capa de pintura no responderán bien a esta intervención.
Sin embargo, sí que hay otra serie de problemas que pueden ser corregidos con la técnica estándar de pulir coches. No hay que perder de vista que lo primero importante al respecto es que los problemas de apariencia estén localizados en la capa más externa de la pintura.
En esta se pueden ir acumulando pequeñas imperfecciones por pequeños golpes o por arañazos. También puede suceder que la pintura se cuartee o que adquiera un tono amarillo debido a la acción del sol y de otros agentes atmosféricos que pueden ir acabando con su original brillo.
En todos estos casos es cuando pulir el coche está recomendado, ya que con esta acción se eliminará la capa de pintura dañada y se conseguirá sacar a relucir una nueva que esté libre de imperfecciones.
¿Cómo pulir un coche?
Hay dos opciones a la hora de pulir el coche.
La primera es acudir a un taller especializado y dejar que sean profesionales los que se encarguen de pulimentar la superficie del vehículo para dejarla como nueva.
La segunda es hacerlo nosotros mismos, ya que pulir un coche es una acción que no requiere de grandes conocimientos técnicos.
Lo que hace falta, para empezar, es adquirir un compuesto para pulir pintura y contar con una amoladora en la que se montará una esponja especial para pulimentar.
El primer paso del proceso es aplicar el compuesto por toda la superficie del vehículo o, al menos, por los lugares que se quieran pulimentar con más intensidad.
Una vez hecho esto, basta con pasar la amoladora con mucho cuidado de no ejercer demasiada presión, ya que esto podría acabar con capas de pintura que se encuentran en perfecto estado y que conviene conservar.
¿Cada cuánto tiempo pulimentar el coche?
Lo cierto es que se puede hacer un pulimentado de la carrocería siempre que se quiera, pero no es aconsejable. No hay que perder de vista que, al pulimentar, se arrancará una capa de pintura de la superficie del vehículo, por lo que se irá retirando protección a la chapa.
De esta forma, solo conviene llevar a cabo el pulimentado cuando la pintura presenta signos evidentes de deterioro. Realizar un pulimentado preventivo es algo que no tiene ningún sentido. Esta técnica sirve para solucionar desperfectos superficiales que son notables, no para evitar que estos aparezcan.
Con todo, si lo que se quiere es mantener el brillo de la pintura al máximo, se puede pulimentar la superficie cada dos años más o menos sin que haya un riesgo excesivo de causar daño al vehículo.
Si el problema no es el pulimentado, sino la suciedad, lee nuestro artículo con tips de expertos sobre cómo limpiar los coches.