Partes de un coche

Un coche, sea del modelo que sea y venga firmado por la marca que sea, siempre va a contar con una serie de partes muy concretas que no pueden faltar en él. Podemos identificar varias de ellas a simple vista, aunque vamos a hacer un repaso más a fondo de todo lo que se puede encontrar en un coche dividiéndolo en sus partes.

En este artículo vamos a hablar sobre las partes más importantes del vehículo de manera general para que te hagas una idea de porqué son importantes.

Índice:

• Motor
• Caja de cambios y sistema de transmisión
• Chasis
• El habitáculo

Motor

El corazón del vehículo es, sin ninguna duda, el motor y el hueco que este ocupa en la estructura general del mismo. Da igual que el motor se sitúe en la parte delantera del vehículo como es habitual o en la zona trasera, siempre va a existir un cajón para la unidad de potencia que alojará todas las piezas del mismo.

El motor se encuentra situado en una de las zonas preferentes del vehículo y se intenta que su situación sea la adecuada para poder transmitir la energía a las ruedas de una forma eficiente. No obstante, a la hora de colocarlo, también es importante tener en cuenta el que estorbe lo menos posible para dejar espacio suficiente en el habitáculo y para no restar capacidad de carga al vehículo.

Caja de cambios y sistema de transmisión

Una parte independiente del motor y del resto de elementos que forman un coche es la que forma el sistema de transmisión. Este es el que se encarga de transferir la energía creada en el motor a las ruedas para hacer posible el movimiento.

Pese a que pueden existir varias configuraciones que determinarán si un coche es de tracción trasera, delantera o total, lo cierto es que la situación de esta parte va a ser siempre la misma. El sistema de tracción se sitúa en la parte inferior del vehículo y encaja con la caja de cambios encargada de hacer que el coche dé más potencia o más velocidad.

En esta parte se pueden incluir incluso las ruedas, ya que son complementos que van asociados a la transmisión y que reciben finalmente la energía generada.

Chasis

El chasis es, por decirlo de alguna forma, el esqueleto del coche. Es la pieza fundamental de la estructura sobre la que se montarán los restos de los elementos. Pero también tiene una gran función de seguridad, y es que los chasis tienen que estar preparados para resistir los impactos que pueden producirse en caso de accidentes.

De esta forma, el chasis, que no se ve desde el exterior del coche, es un conjunto de barras que forman una única pieza que da solidez a toda la estructura. Es importante no confundir el chasis con la carrocería. Esta última se forma por las piezas metálicas que crean el exterior del vehículo como son las puertas o el capó, pero no tienen ni la consistencia ni la misión del chasis.

El habitáculo

Una de las partes más importantes es el habitáculo. Este toma el espacio interior del vehículo y es el encargado de aportar la comodidad que necesitan los pasajeros para realizar cualquier trayecto. El habitáculo es una zona de especial importancia. En él también se instalan los elementos de control del vehículo y las medidas de seguridad más importantes, como el cinturón de seguridad para los pasajeros. De esta forma, el diseño del habitáculo termina siendo uno de los aspectos más importantes del coche.

Confort, seguridad y eficiencia a la hora de conducir deben darse la mano en una de las partes fundamentales de cualquier coche.