Cadenas metálicas

Las cadenas metálicas son, realmente, las cadenas originales y las que dan nombre a este accesorio de conducción, ya que están formadas por eslabones que hacen que su forma sea prácticamente la misma que la de unas cadenas convencionales.

No obstante, hoy existen otras alternativas a éstas. Por ello, es necesario detenerse a ver lo que hace que las cadenas metálicas sigan siendo muy prácticas y cuáles son las claves que las diferencian de otros tipos de accesorios para las ruedas.

Índice:

• Las cadenas metálicas: cómo son
• ¿Cómo poner las cadenas metálicas?
• Ventajas de las cadenas metálicas

Las cadenas metálicas: cómo son

Como ya hemos apuntado en la introducción, las cadenas metálicas son, dicho de una forma redundante aunque sencilla, cadenas muy similares las que se emplean para otras muchas tareas no relacionadas con la conducción.

Precisamente reciben su nombre por estar formadas por eslabones metálicos y son las únicas que deberían llamarse cadenas, ya que el resto de las soluciones actuales para circular con nieve no se parecen en nada a ellas, aunque tengan el mismo fin y sigan compartiendo nombre.

Los otros modelos a los que estamos haciendo referencia son las cadenas textiles y de clavos. Las primeras se asemejan más a una funda de tela para el neumático, y es eso precisamente lo que son. En cuanto a las otras, las de clavo, se presentan como superficies de plástico duro claveteadas que se sitúan justo en la banda de rodadura de la rueda.

Las cadenas metálicas son las más difíciles de montar de los tres sistemas. Sin embargo, siguen siendo vigentes porque aún hoy son el sistema que mayor tracción asegura en la nieve, por lo que son capaces de dar el mayor nivel de seguridad en todo momento.

¿Cómo poner las cadenas metálicas?

Uno de los problemas que tienen muchos usuarios cuando la nieve les asalta por primera vez en la carretera es que no saben cómo se usan las cadenas metálicas. Como apuntamos, éstas son las más complicadas de poner, pero conviene seguir confiando en ellas porque son también las más seguras a la hora de circular.

Lo primero que tienes que saber al respecto es que las cadenas se instalan en las ruedas motrices del vehículo, por lo que debes saber dónde están las del que estés conduciendo. Después, baja del coche y estira las cadenas para que no haya ninguna parte en ellas que se haya podido enredar y que termine dañando la estructura de la rueda.

Una vez hecho esto, llega lo más complicado. Como verás, las cadenas cuentan con un cable metálico. Pues bien, tienes que pasar este por la parte posterior de la rueda e ir enganchando la cadena a él. En cierto momento tendrás que mover unos centímetros el coche para que las ruedas pisen la parte de la cadena que ya tengas montada y puedas terminar de instalar la zona restante.

Termina enganchando todos los eslabones y resortes y habrás concluido un proceso que puede llevarte 30 minutos en total si no tienes experiencia haciéndolo.

Recuerda, siempre que se vea la señal de obligación, será necesario que montes las cadenas, metálicas o no, para circular.

Ventajas de las cadenas metálicas

Como te señalamos, las metálicas son las cadenas más complicadas de montar, pero siguen teniendo muchas ventajas sobre las de tela y las de clavos.

Por ejemplo, la seguridad, y es que son el mejor sistema para circular con nieve sin la menor duda.

Pero también son el modo más económico. Sí, las cadenas metálicas cuentan con el precio más bajo que hay en el mercado para los complementos que necesitan las ruedas para circular con nieve, algo que las sigue haciendo muy valiosas para los conductores.