¿Qué hay que saber sobre el parte amistoso?

El parte amistoso es un documento que todos los conductores prefieren no usar, ya que solo debe aparecer en caso de accidente. No obstante, siempre debe acompañar a los conductores, ya que nunca se sabe cuándo puede ser necesario.

Su uso, además, es importante. Con este tipo de documento se resuelve el conflicto generado en un accidente entre las partes. Al mismo tiempo, el documento servirá como notificación para las autoridades en caso de disputa y será empleado por las aseguradoras para realizar los pagos oportunos derivados de los desperfectos ocasionados por el accidente.

Resumen :

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Datos que deben aparecer

El conductor debe tener en cuenta que el parte es el documento que dará testimonio de lo sucedido y el que se empleará para determinar responsabilidades, por lo que cumplimentarlo es algo que se debe hacer con la mayor de las atenciones no dejando nada de lado ni dando por supuesto ningún aspecto.

Entre los datos necesarios que deben aparecer se encuentran los personales de los conductores, los de sus vehículos y las pólizas de seguro que tengan contratadas para que esta información quede en poder de todos los protagonistas del accidente.

Asimismo, se deben incluir los datos del accidente. Estos incluirán por una parte la hora, la fecha y el lugar del siniestro e incluso habrá que indicar si se ha producido en un aparcamiento o en cualquier otro espacio similar que no sea el de la vía pública.

Unido a lo anterior, es importante desarrollar un croquis del accidente, algo para lo que existe un espacio indicado dentro del documento. En el croquis se deben apuntar los daños ocasionados y la zona en la que se han producido, algo que será usado por las aseguradoras para hacerse cargo de los desperfectos ocasionados en el accidente.

El último paso, una vez que las partes están de acuerdo, es el de la firma por parte de los conductores del parte.

Accidente de tráfico

¿Qué sucede si una parte se niega a firmar el parte?

Esta situación no es para nada extraña. Cuando los conductores se ponen a rellenar los aspectos relativos al accidente, pueden surgir discrepancias sobre responsabilidades y otros aspectos, por lo que uno de los implicados puede negarse a firmar el parte amistoso siendo imposible completar este trámite.

En este caso solo existe una solución: avisar a las autoridades competentes, policía o guardia civil, y esperar a su intervención para que estos levanten un atestado del accidente. El trámite en este caso será más largo, lento y posiblemente trabajoso que si se llega a un acuerdo amistoso por las partes.

No obstante, un conductor no debe nunca ceder en su opinión si no se considera responsable de los daños producidos, por lo que la llamada a los agentes de tráfico se debe usar como último recurso, pero sin dejar de valorarla en la medida de lo posible.

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