El peligro de mirar los navegadores GPS y los velocímetros

Por extraño que parezca, a veces las distracciones al volante se producen por los propios elementos que el vehículo incorpora. Este es el caso de los velocímetros y de los navegadores GPS, aunque estos últimos pueden ser independientes del coche, al tratarse de dispositivos autónomos o de aplicaciones para smartphones.

El problema en ambos casos se encuentra en que distraen al piloto y hacen que la atención se centre en lugares que nada tienen que ver con la carretera, por lo que las situaciones de peligro que crean no son pocas.

Hoy hablamos del peligro de mirar los navegadores y el velocímetro mientras se conduce.

Resumen:

Usar navegador GPS mientras se conduce.

El caso del navegador GPS

Lo cierto es que los dispositivos de geolocalización han sido toda una ayuda para los conductores, especialmente para aquellos que conducen mucho por carreteras poco conocidas. La información que ofrecen sobre las mejores rutas y sobre el estado del tráfico es siempre valiosa, pero tienen un lado no tan positivo; y es que crean distracciones al volante.

Por un lado, el GPS atrae la mirada del conductor para que éste pueda orientarse durante la marcha, por lo que aquí se encuentra uno de sus problemas. Sin embargo, el principal problema de estos dispositivos no es tanto la mirada, sino su manipulación durante la marcha. Introducir direcciones, cambiar opciones o hacer cualquier otra cosa cuando se está conduciendo es algo peligroso, ya que distrae al conductor y hace que este pierda la atención sobre la carretera durante algunos segundos.

Por ello, es fundamental que se manipulen los dispositivos GPS antes de iniciar la marcha. Esto ya es algo a lo que obligan muchos vehículos, y es que los modelos más recientes bloquean las funciones de los navegadores GPS que traen instalados para que el conductor no pueda manipularlos a partir de ciertas velocidades.

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El caso de los velocímetros

El velocímetro no debería suponer ninguna fuente de distracción; todos los vehículos incorporan este dispositivo que se encarga de transmitir la velocidad a la que se está circulando, por lo que es un instrumento en realidad bastante simple. Sin embargo, a veces se convierte en una fuente más de distracciones, especialmente cuando se circula a grandes velocidades. Son muchos los conductores que miran varias veces por minuto al velocímetro para asegurarse de no superar los límites de velocidad.

Estas miradas constantes al velocímetro son las que se traducen en una pérdida de la atención sobre la carretera, que puede terminar siendo mortal. La solución es de lo más sencilla: basta con circular a velocidad más bajas para poder estar tranquilo de no superar el límite y, por lo tanto, no tener que mirar con tanta frecuencia al velocímetro.

Con todo, existen también ayudas electrónicas en el coche para evitar bajar la mirada al cuadro de manos constantemente. Estas ayudas son el limitador de velocidad y el control de velocidad de crucero, dos accesorios que limitan la velocidad que puede alcanzar el vehículo y que evitarán que el conductor tenga que estar pendiente de ello.

Velocímetro del vehículo.

Sanciones relativas al navegador GPS y al velocímetro

La manipulación inadecuada del navegador GPS está sancionada por las autoridades de tráfico. Si un agente detecta a un conductor manipulando el navegador GPS, la sanción estará compuesta por una multa económica y por la pérdida de hasta 3 puntos en el carnet de conducir.

En el caso del velocímetro, es complicado que las autoridades puedan advertir un uso inadecuado de este dispositivo, ya que se trata de uno de los aparatos siempre activos durante la marcha.