Reparar el óxido del coche

El óxido es algo que le sucede de forma natural a muchos metales que se ven expuestos a condiciones ambientales concretas, como la humedad. Sin embargo, que sea natural no significa que no sea un problema, y es que el óxido es capaz de ir avanzando por la estructura de un vehículo hasta acabar prácticamente con ella.

Es más, los vehículos actuales son propensos a sufrir este problema, por lo que hay que evitar su aparición o corregirla en el mismo momento en el que se detecte.

Índice:

• ¿Por qué puede aparecer óxido en el coche?
• ¿Cómo reparar el óxido en la carrocería?

¿Por qué puede aparecer óxido en el coche?

Son muchos los motivos que hacen que el óxido pueda manifestarse en la carrocería de un vehículo. Hay que tener en cuenta que un coche cuenta con una capa de imprimación y varias de pintura que recubren por completo toda la superficie metálica del coche. Pues bien, estas capas tienen la función de aislar al metal impidiendo que el óxido se genere.

Ahora bien, cuando se produce un arañazo profundo o golpes que eliminan la pintura y dejan al aire la chapa desnuda, entonces el óxido puede actuar de una forma peligrosa para la integridad del vehículo.

Pero el óxido puede aparecer incluso en zonas que no están pintadas y por motivos que no tengan nada que ver con un arañazo. Por ejemplo, los bajos del coche son muy propensos a tener óxido debido a que son una parte expuesta continuamente a la suciedad y a otros problemas de la vía, algo que hay que tener en cuenta y revisar continuamente.

La batería también puede ser un problema. Si hay fugas de ácido en esta pieza, los metales que la rodean y que dan soporte al motor pueden presentar un proceso de oxidación realmente rápido, algo que puede convertirse en un problema realmente serio.

¿Cómo reparar el óxido en la carrocería?

Vamos a centrarnos aquí en el problema de detectar óxido en alguna parte de la carrocería. Las puertas, los pasos de rueda o los bastidores del chasis son los lugares más propensos a que se acumule este agente que irá avanzando poco a poco por toda la superficie del vehículo si no se trata.

Lo mejor que se puede hacer en caso de que se detecte la presencia de óxido es acudir a un profesional. Primero porque será el experto el que sea capaz de determinar si el óxido está solo en la parte en la que es visible o si se ha ido acumulando debajo de la pintura. Segundo porque eliminar bien el óxido es una tarea compleja que requiere de conocimientos técnicos.

Lo importante para empezar es valorar adecuadamente el grado de avance del óxido. En muchos casos, siempre que se pilla a tiempo, el óxido no se presenta más que como una capa superficial limitada a una zona concreta. En estos casos, basta con cepillar bien la zona afectada hasta dejarla limpia y volver a imprimar y pintar la superficie para acabar con el problema.

Sin embargo, si el óxido avanza más de la cuenta levantará pompas en el metal que serán el signo de que hay partes que ya cuentan con un nivel de corrosión importante. En estos casos, la intervención tiene que ser más profunda llegando incluso a sustituir las piezas metálicas que se encuentren en peor estado para evitar que el óxido siga su camino y se extienda a todo el vehículo.

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