La calandra del coche

En los vehículos actuales, son muchas las piezas que se mantienen prácticamente inalteradas en cuanto a funcionalidad desde hace décadas. Una de ellas es la calandra del coche, un componente vital en muchos sentidos para el funcionamiento del motor, pero que, por otro lado, cuenta con una función estética destacada.

Como veremos, la calandra es fundamental para poder proteger el vehículo y a una parte tan importante del mismo como es el radiador, una pieza que siempre es fundamental para evitar que el motor llegue a calentarse en exceso.

Índice:

La calandra que protege el radiador de un coche

El radiador y la calandra

En los motores térmicos, que son todos los de combustión interna que se alimentan con gasolina o diésel, los componentes pueden llegar a alcanzar temperaturas incompatibles con un correcto funcionamiento. De ahí que exista en todos ellos un sistema refrigerante y una serie de componentes destinados a evitar el sobrecalentamiento. Los más importantes son el radiador y la calandra:

Uno de los más importantes es el radiador. Éste se compone de pequeños circuitos en los que el aire y el líquido refrigerante consiguen mantener estable la temperatura del motor. Por su funcionamiento, el radiador rinde mejor en la parte frontal del vehículo y quedando abierto al aire libre, ya que es donde mejor recibe un flujo constante de aire.
La disposición del radiador hace que quede expuesto a golpes o a la suciedad del entorno. Esto puede hacer que se produzcan averías o que la vida útil de éste se vea seriamente comprometida. Para evitar todo esto es para lo que existe la calandra, que es una rejilla situada en la parte delantera, que protege el radiador de agentes externos.

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¿Qué es la calandra?

Pese a su vital misión en la mecánica del vehículo, la calandra (o parrilla) es un elemento realmente simple. Estamos hablando de una pieza que se monta en el exterior del coche (en la parte delantera) y que cubre las entradas de aire del radiador. La calandra tiene 2 misiones:

La misión más importante de la calandra es una misión protectora. Es evitar que la suciedad o los elementos que puedan golpear el radiador pasen de sus diferentes rejillas. De esta forma, la calandra es un componente netamente pasivo y se presenta como una especie de filtro y de protección para el radiador que se oculta tras ella. Con todo, de no estar montada la calandra o de estar dañada, la vida útil de una pieza como es el radiador se vería seriamente comprometida, por lo que los sobrecalentamientos y los motores gripados serían algo habitual para muchos conductores.
Pero la calandra también cumple con una misión estética, algo secundario, obviamente. Desde los años 30, son muchas las firmas que han hecho que esta pieza, que es fundamental en la construcción de un vehículo, se convierta en algo capaz de dar identidad a los automóviles. Entre las firmas más destacadas en este sentido nos encontramos con BMW, Seat, Peugeot, Mercedes, Ford o Alfa Romeo, las cuales han hecho que las calandras de sus modelos sean plenamente reconocibles, creando una imagen de marca que permite a cualquiera reconocer a sus coches. También es fácilmente reconocible un Jeep por la forma de su calandra.

Calandra de un coche

¿Por qué los coches eléctricos tienen calandra?

Un vehículo eléctrico no tienen motor térmico, no necesita radiador y, por lo tanto, la calandra tampoco es algo fundamental para su funcionamiento. Aun así, la calandra la siguen llevando la mayoría de modelos que hay en el mercado ahora mismo.

Que los coches eléctricos lleven calandra es algo que se debe en gran medida a algo meramente estético. Como decíamos anteriormente, la calandra tiene una misión secundaria relacionada con la estética. Este componente ha pasado a formar parte de la imagen que la mayoría de los usuarios tienen de un coche, por lo que los fabricantes lo incluyen, aunque no sea necesario en absoluto para el funcionamiento del motor.