¿Cómo funciona el tacógrafo?
El tacógrafo es un dispositivo realmente muy sencillo que solo se encarga de recabar información sobre algunos aspectos de la conducción. Estos, que los veremos luego, son fundamentales para comprender si los conductores están llevando a cabo comportamientos responsables al volante.
De este se deriva que sean obligatorios en algunos vehículos, especialmente en aquellos profesionales que tienen que estar mucho tiempo en la carretera obligando a los conductores a realizar diversas acciones para mantener la seguridad en su conducción.
Resumen :
Tipos
Actualmente, los vehículos pueden montar tanto tacógrafos digitales como analógicos. Estos últimos son los que llevan más tiempo en el mercado, aunque, debido a sus limitaciones, están llamados a desaparecer a no tardar mucho.
El tacógrafo analógico cuenta con una serie de inscriptores y una base de papel u otro material sobre la que se recogen las variables de la conducción. Los conductores profesionales están obligados a llevar activo el tacógrafo siempre que estén realizando su labor cotidiana, ya que las autoridades podrían requerir la información que este dispositivo recoge.
Por su parte, los modelos digitales sustituyen las piezas mecánicas y físicas por una memoria interna de fácil lectura y gran capacidad, por lo que se han convertido en una opción mucho más cómoda y eficiente para llevar a cabo su tarea.
Qué mide este dispositivo
Como hemos venido diciendo, son muchas las variables que este aparato se encarga de medir y todas ellas tienen que ver con las acciones que un conductor profesional esté llevando a cabo durante la marcha.
Así, el tacógrafo se encarga de recoger variables como la velocidad máxima y media, el tiempo seguido de conducción o la duración de los descansos que el conductor realice. No hay que olvidar que, en relación con los tiempos de conducción y descanso, los conductores profesionales están obligados a seguir una serie de disposiciones creadas para que su atención y estado físico sea siempre óptimo en la carretera.
Es por ello que los vehículos deben contar con el tacógrafo, ya que puede haber situaciones en las que haya que determinar si el conductor ha llevado a cabo las acciones oportunas o si, por el contrario, su comportamiento en la carretera ha sido negligente tanto en criterios como la velocidad a la que ha conducido como en los relativo a los tiempos de descanso.
Los vehículos que lo montan
Realmente, este tipo de dispositivo puede aparecer en cualquier vehículo, aunque es realmente extraño que se vea en modelos comerciales de calle que tengan un uso meramente privado.
En el lado contrario podemos encontrar los modelos que tienen que llevarlo de forma obligada. Por ley, estos son aquellos que tengan un peso mayor de 3,5 toneladas o que puedan transportar a 9 o más personas incluyendo al conductor.
Salta a la vista que en esas dos categorías entran vehículos como los camiones de gran pesaje o los autobuses. Estos dos son los vehículos en los que el tacógrafo resulta fundamental, ya que se trata de modelos que pasan muchas horas en la carretera y en los que cualquier infracción o negligencia por parte de sus conductores podría tener consecuencias nefastas.
Tampoco hay que olvidar que la información que proporciona el tacógrafo puede ser solicitada por los agentes encargados de controlar el tráfico y que esta debe facilitarse en todo momento siendo sancionable el hecho de llevar el dispositivo desconectado durante la conducción.