El sistema de asistente de arranque en pendiente

Una de las maniobras más complejas, especialmente para los conductores noveles, es la de iniciar la marcha cuando el vehículo se encuentra en una pendiente. El juego de pedales es algo diferente al de un inicio de la marcha convencional y el riesgo de calar el motor o de retroceder algunos metros está siempre presente.

Por ello, las marcas han desarrollado el sistema de asistente de arranque en pendiente. Este sistema consiste en una ayuda para que los pilotos de los vehículos que disponen de éste cuenten con un tiempo extra con el que poder iniciar la marcha de forma más sencilla y cómoda.

Resumen:

Quitar freno de mano.

El funcionamiento del asistente de arranque en pendiente

Realmente, el sistema de arranque en pendiente depende casi totalmente del sistema de frenos y del sistema de bloqueo de las ruedas. Los vehículos que integran esta tecnología incorporan un sensor destinado a medir la inclinación del vehículo cuando este está detenido.

Si el sensor considera que la inclinación medida es suficiente como para considerar que el coche se encuentra en una cuesta o pendiente, entonces pondrá en funcionamiento esta ayuda a la conducción, siempre que el vehículo esté parado, ya que su uso en marcha no tiene ningún sentido.

Lo que hace el sistema de arranque en pendiente es muy sencillo. partiendo de la medición de la inclinación de los sensores, cuando el conductor levante el pie del freno para pasar al del acelerador e iniciar la marcha, el vehículo dará unos segundos extra en los que los frenos seguirán activos como si se estuviera pisando el pedal de freno.

Hay que considerar que esos segundos son vitales. En muchos casos, el retroceso del vehículo unos metros podría no suponer ningún riesgo, pero no son pocas las colisiones que se producen precisamente por ese pequeño intervalo de tiempo que es necesario para conseguir que el vehículo se ponga en marcha con normalidad.

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El asistente de arranque en pendiente es un sistema seguro

Como ya hemos apuntado, el sistema que estamos analizando ofrece varios segundos extra con el coche frenado, por lo que es imposible que éste se desplace en la dirección que siga la pendiente en la que se encuentre el vehículo.

El tiempo extra del que hablamos puede variar según las marcas y modelos, ya que no todos usan la misma tecnología, aunque lo normal es que esté en torno a los 3 segundos. Así, al levantar el pie del freno, el coche no se moverá y se podrá iniciar la marcha con seguridad.

No hay ningún aspecto de riesgo en el uso de este sistema. Es más, el conductor no debe hacer absolutamente nada para que funcione, ya que su activación es completamente automática y depende solo de las medidas que los sensores encuentren en sus lecturas.

Aunque el asistente no tenga aspectos negativos, el conductor puede desactivar el sistema. Los motivos para hacerlo tienen más que ver con preferencias en la conducción que con cualquier otro aspecto, ya que no existen muchos motivos para prescindir de esta ayuda en carretera.