El inhibidor de radar

Cualquier tipo de carretera nacional puede contar con la presencia de radares. El objetivo de éstos es controlar la velocidad de los vehículos, sobre todo en lugares en los que los conductores suelen circular a altas velocidades y se ponen en riesgo tanto a sí mismos como al resto de usuarios de la vía.

A día de hoy existen tecnologías que pueden anular estos sistemas de control. Su uso está completamente prohibido y, si un agente de tráfico lo detecta, el usuario será sancionado de forma radical. Hablamos del inhibidor de radar.

Resumen:

Radar fijo

¿Qué es un inhibidor de radar?

Los radares repartidos por todas las carreteras del país funcionan de forma similar. Cuando un vehículo circula cerca de estos dispositivos, emiten una señal que capta la velocidad a la que circula dicho vehículo.

Sin embargo, existen tecnologías capaces de burlar a los radares; ya existían incluso antes de que los radares se implementaran como medida de control del tráfico. Es el caso de los inhibidores de radar, un tipo de dispositivo que numerosos conductores usan para librarse de forma fraudulenta de las sanciones por no respetar los límites de velocidad.

Lo que hacen los inhibidores de radar es emitir una frecuencia contraria a las ondas de los radares, que hacen que el coche sea invisible para dichos dispositivos. De esta forma, un conductor podrá circular por una vía sin miedo a ser detectado por este sistema de control de la DGT.

El simple hecho de instalar un inhibidor de radar en el coche ya demuestra que esa persona no tiene pensado respetar los límites establecidos, por lo que las autoridades lo consideran ilegal y es algo perseguido, y no solo el uso de los inhibidores, sino también la instalación de los mismos.

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La multa por llevar un inhibidor de radar

Los inhibidores son los sistemas más perseguidos y castigados por las autoridades. El motivo es que crean una total impunidad a la hora de circular a velocidades peligrosas para todos los usuarios de la vía.

Si los agentes de tráfico detectan un coche que tiene implementado un sistema de inhibición de radares en su coche, le impondrán una sanción económica y una pérdida de puntos del carnet. En concreto, circular usando uno de estos dispositivos puede llegar a costar hasta 6.000 euros de multa económica, en función de la gravedad del caso y de las reincidencias, y hasta 6 puntos del permiso de conducir.

Como podemos ver, las autoridades imponen sanciones muy fuertes por el uso de los inhibidores de radar.

Sanción por saltarse un radar movil

¿Son lo mismo un inhibidor, un avisador y un detector?

No, los inhibidores de radar, los avisadores de radar y los detectores de radares son 3 aparatos distintos y regulados de distinta manera por parte de la DGT.

El avisador de radar lo único que hace es advertir de que el automóvil se está acercando a un radar de tráfico. La DGT no los considera ilegales, al contrario que los inhibidores, por lo que se puede circular con avisadores sin problema. Es más, la mayoría de sistemas de navegación por GPS cuentan con avisos ante los radares fijos de las carreteras, es decir, su uso está muy extendido.

Otro caso es el de los detectores de radares, que están prohibidos al igual que los inhibidores. Los detectores son capaces de revelar la situación de radares ocultos, por lo que también sirven para burlar la vigilancia que los agentes de tráfico estén realizando en un tramo determinado de la vía. En concreto, la multa por los detectores consiste en la pérdida de 3 puntos del carnet y una cuantía económica de 200 euros. Pero ojo, no solo está prohibido su uso, sino el simple hecho de llevar el detector instalado en el coche.

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