Componentes del vehículo que tienen fecha de caducidad

La antigüedad media del parque automovilístico español se sitúa, actualmente, en los 13´5 años, siendo los coches de 15 años o más los que despiertan un mayor interés entre aquellos conductores que desean comprar un coche en el mercado de ocasión.

Eso sí, hay que saber comprar un coche en el mercado de ocasión, y es que hay que saber mirar con lupa un coche, pues las condiciones del mismo pueden variar enormemente.

Hoy hablamos de los componentes del vehículo que tienen fecha de caducidad.

Índice:

• El parque automovilístico en España
• Componentes del vehículo que tienen fecha de caducidad
• ¿Hay piezas del vehículo que no caducan?

El parque automovilístico en España

En España contamos con un parque automovilístico que está cada vez más envejecido y que ya supera la media europea, situada actualmente en los 11´5 años. De hecho, por cada coche nuevo que se matricula, se venden 1,4 coches con una antigüedad superior a los 10 años, lo que hizo que en 2021 se transfiriesen más de 1 millón de vehículos de estas características. 

Por este motivo, conviene saber que el mantenimiento es un factor clave que influye en la duración de cualquier vehículo y que tener conocimiento de las partes del coche que sufren un mayor desgaste, así como aquellas que poseen fecha de caducidad, ayudará al conductor a prevenir averías y a conservar en buen estado su vehículo durante más tiempo.

¿Cuáles son los elementos a los que nos referimos en el párrafo anterior y que por tanto, deben revisarse o sustituirse de manera periódica debido a una duración limitada? Hemos hablado con RO-DES Recambios, expertos en repuestos de segunda mano para el automóvil y desde donde conocen bien lo que se debe hacer para alargar la vida útil de un vehículo. 

Gracias a las revisiones que realizamos de manera rutinaria en nuestro vehículo, determinados líquidos (refrigerante, frenos, limpiaparabrisas), aceites (aceite de motor, valvulina o ATF) y filtros (aceite, aire, combustible y habitáculo), esenciales para un funcionamiento óptimo, se conservan en buen estado. Sin embargo, también es importante verificar regularmente si los siguientes sistemas o piezas del vehículo presentan signos de demacración que nos indiquen que su fecha de caducidad está al caer o, en el peor de los casos, ya ha vencido.

Componentes del vehículo que tienen fecha de caducidad

Hay una serie de sistemas en el coche que, desgraciadamente, están hechos para desgastarse en pro de la seguridad y para salvaguardar otras partes más costosas. Revisamos esos elementos aquí.

Sistema de iluminación

A lo largo de la vida de un coche, los elementos que forman parte del sistema de iluminación son los que más averías acumulan. ¿Quién no ha sustituido una bombilla o lámpara de su coche en el último año? Por lo general, podremos cambiar nosotros mismos los elementos que hayan quedado obsoletos o se hayan averiado, por lo que llevar luces de repuesto en la guantera, aunque ya no es obligatorio, sí es totalmente recomendable. 

De media, las bombillas o lámparas disfrutan de una vida de unos 2 o 3 años aproximadamente y se ha de tener en cuenta que, cuando se realice la sustitución de alguna de éstas, será conveniente realizar el control y reglaje del conjunto.

También es importante saber que, si tu coche equipa faros de Xenón, tendrás que acudir al taller para realizar el cambio de las lámparas que hayan dejado de funcionar.

Climatización y aire acondicionado

Un funcionamiento deficiente de este sistema puede identificarse fácilmente por la falta de potencia durante la conducción, los malos olores o por problemas a la hora de eliminar el vaho de los parabrisas. Por este motivo, se recomienda que al menos cada 2 años se efectúe una puesta a punto en la que se verifique si el circuito mantiene su estanqueidad y se compruebe si es necesario realizar la carga del gas refrigerante.

Además, anualmente se deberá revisar también el filtro del habitáculo para determinar si, por su estado, necesita ser sustituido por otro nuevo.

Por otro lado, se aconseja tener en cuenta que el compresor de aire acondicionado es uno de los elementos del sistema que con mayor frecuencia se avería, por ello conviene recordar los principales síntomas que advierten de un fallo en el mismo, como el enfriamiento insuficiente o inexistente, la velocidad inadecuada o el no funcionamiento del compresor al arrancar el vehículo.

Neumáticos

Puesto que son la única vía de contacto entre el vehículo y la carretera, es uno de los componentes -si no el que más- que juega un papel determinante en nuestra seguridad. Por ello, pese a que no presenten signos de demacración, conviene realizar una revisión cada 5 años para determinar su estado. Además, si ya han pasado 10 años de su fecha de fabricación y para evitar imprevistos, se aconseja cambiarlos por unos neumáticos nuevos.

Por lo general, la vida de los neumáticos se sitúa entre los 30.000 y los 60.000 kilómetros, aunque las condiciones meteorológicas, el peso del vehículo y su carga, así como los diferentes terrenos por los que se transite, tendrán una incidencia directa sobre la vida de este componente.

Batería

En función de qué uso se le dé al coche, aunque en ocasiones también dependiendo de lo cuidadoso que sea su conductor a la hora de estacionar su vehículo y comprobar que las luces o la radio están apagadas, las baterías de los vehículos disfrutan de un uso limitado aproximado de 5 años.  

De manera periódica, por tanto, se aconseja revisar que la batería y sus conectores se encuentran en estado óptimo, descartando los posibles problemas de carga. Además, cambiar este componente si llegado el momento es necesario, es relativamente sencillo, por lo que se recomienda ser conocedor del procedimiento y de las herramientas que serán necesarias para la sustitución. 

Limpiaparabrisas

Este es otro componente con fecha de caducidad y es que, por su ubicación, las escobillas de los limpiaparabrisas están permanentemente expuestas a las condiciones meteorológicas y ambientales. Por ello, y para evitar que durante su uso en lugar de facilitar lo que hagan sea dificultar la visibilidad, es importante que siempre se encuentren en buen estado. 

Los ruidos (aunque el parabrisas y la goma estén mojados), una limpieza ineficiente, cristales que se empañan por el exterior o las posibles irregularidades en la goma, serán signos claros de que hay que cambiar las escobillas e instalar unas nuevas. Por la sencillez de esta tarea, también es algo que generalmente podréis hacer vosotros mismos.

Airbags

De acuerdo, generalmente los airbags de los vehículos no tienen fecha de caducidad como tal. Sin embargo, algunos modelos antiguos sí que mencionan esta característica y establecen en su manual de instrucciones un periodo que oscila entre los 10 y los 15 años. Por ello, y dado que las ventas de automóviles viejos superan en la actualidad a las de modelos más modernos, es recomendable revisar el libro de mantenimiento proporcionado por el fabricante. 

También se ha de estar atento al salpicadero para comprobar que el testigo o indicador de airbags no se quede iluminado durante la conducción, pues en caso de hacerlo será necesario realizar una revisión del sistema.

Suspensión

El sistema de suspensión de los vehículos también sufre daños con el paso del tiempo, por lo que tendremos que prestar especial atención a los amortiguadores ya que dependiendo del uso que hagamos del vehículo, su estado puede empeorar anticipadamente. 

Sonidos de tableteo, traqueteo o silbidos, nos ayudarán a identificar fallos en los amortiguadores y problemas como el cabeceo del vehículo, vibraciones durante la conducción, rebotes, una inclinación excesiva en las curvas, y una suspensión demasiado dura o blanda, serán un claro indicador de que debemos realizar el mantenimiento de este componente lo antes posible para que la seguridad no se vea afectada.

Llave o mando

Actualmente, casi la totalidad de automóviles que circulan por nuestro país cuenta con llave electrónica para bloquear y desbloquear tanto la apertura como el arranque del vehículo. Este componente, al igual que otros muchos útiles de nuestra vida diaria, emplea pilas para su funcionamiento, por lo que su vida útil estará directamente ligada a la duración de éstas. 

Saber qué tipo de pila o batería utiliza la llave de tu coche y llevar una de repuesto en la guantera será útil a la hora de prevenir averías o situaciones incómodas derivadas de un fallo en este componente.

Catalizador

El catalizador, según el estilo de conducción y el uso que hagamos del vehículo, puede estirar su vida útil hasta los 400.000 Km aproximadamente. Sin embargo, es bastante habitual que muchos no lleguen a alcanzar ni los 120.000 Km. Este componente, es el filtra el humo y elimina las partículas contaminantes, por lo que un fallo en el mismo podría ser sinónimo de un resultado negativo en la próxima ITV. 

Inyectores

Aunque muchos lograrán mantenerse en buen estado durante toda la vida útil del vehículo, las pérdidas de potencia, los tirones durante la conducción o un consumo excesivo de combustible nos advertirán de averías o un desgaste prematuro en este componente. 

Usar aditivos para sistemas de inyección, no apurar la reserva, realizar el cambio de los filtros de combustible cuando proceda, controlar las revoluciones o realizar periódicamente una limpieza de inyectores, ayudará a prevenir la obstrucción y a conservar este elemento en buen estado duramente más tiempo.

Correa de distribución

¿Sabías que un fallo o la rotura de este componente podría terminar con la vida útil del motor de tu coche? Esta tira de caucho reforzada con fibras de alta resistencia tiene un uso aproximado de entre 180.000 y 240.000 km (o 5/6 años de antigüedad del vehículo como máximo) cuando se trata de vehículos modernos. Esta cifra se reduce hasta los 80.000 o 150.000 km (o cada 12 años) si hablamos de modelos fabricados antes de 2005.

¿Hay piezas del vehículo que no caducan?

Por supuesto. Hay elementos del vehículo que no se puede decir que tengan una duración preestablecida y que, por tanto, no deberían estropearse. No obstante, siempre habrá que estar atento a las posibles deficiencias o fallos, pues en caso de presentar problemas, se tendrán que realizar las tareas de mantenimiento que sean necesarias.

Nos referimos, por ejemplo, al sistema de frenado (ABS o ASR), al control de estabilidad (ESP, ESC, DSC…), a los sistemas de control de velocidad, control de la distancia de seguridad o de presión de los neumáticos.

Puedes leer las revisiones que le convienen a tu coche aquí.

Finalmente, desde www.rodesrecambios.es, buscador online de repuestos usados y marketplace de recambios procedentes de desguace, recomiendan no esquivar las revisiones periódicas y realizar, al menos, una al año que sirva para comprobar si es necesario sustituir:

• El aceite del motor del coche y su filtro (cada 10.000 o 15.000 kilómetros aproximadamente)
• El filtro de aire del coche (cada 20.000 o 30.000 kilómetros)
• El filtro de combustible del vehículo (cada 30.000 o 50.000 kilómetros)
• El líquido de frenos y el anticongelante (cada 20.000 kilómetros o 2 años)
• Las pastillas de freno de los neumáticos (hasta 40.000 kilómetros recorridos)
• Las bujías del coche (60.000 kilómetros aproximadamente)