De entre todas las responsabilidades que trae poseer un vehículo, una de las más fáciles es la de medir el aceite de vez en cuando, actividad esencial para el mantenimiento del motor. Para ello se usa la varilla de aceite del coche, de la cual hablamos en este artículo.

Índice:

Varilla del aceite

¿Cómo es la varilla de aceite del coche?

La varilla de aceite del coche es una pieza metálica que se usa para medir el nivel de aceite con el que cuenta el automóvil; nivel que debe estar entre unos valores determinados para el modelo del vehículo.

La varilla es una herramienta alargada y fina que se introduce en el depósito del lubricante y nos dice qué cantidad de aceite hay en dicho depósito.

La vida útil de la varilla suele ser muy larga, no es normal tener que comprar una nueva.

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¿Cómo se mide el nivel de aceite con la varilla?

El aceite hay que revisarlo de vez en cuando, puesto que por fugas o evaporaciones, el depósito tiende a quedarse vacío lentamente.

Aunque algunos modelos traen incorporado un sensor digital que prescinde de la varilla del aceite, no está de más aprender cómo se mide el nivel de lubricante de manera manual. Te damos los 5 pasos:

  1. Lo primero es localizar la varilla bajo el capó, que suele tener un tirador amarillo que llama mucho la atención. La varilla trae dos marcas, que son el mínimo y el máximo nivel de aceite que debe haber en el depósito.
  2. Se limpia la varilla.
  3. Con el coche en frío (muy pocos fabricantes indican comprobar el nivel de aceite con el motor caliente), se introduce la varilla, cogiéndola por el extremo adecuado en el depósito de aceite del coche.
  4. Cuando la saquemos, el aceite habrá dejado una mancha sobre la varilla. Si el nivel de aceite se encuentra entre las dos señales estará perfecto. En caso de haber poco o demasiado, habrá que añadir aceite o retirar parte de él.
  5. Tras ello, hay que limpiar la varilla con un papel, y una vez limpia dejarla en su sitio dentro del capó.

Medir nivel de aceite

La importancia de medir el aceite del coche

El aceite es algo esencial para la mecánica del vehículo y el correcto funcionamiento del motor. Sobre todo en los motores nuevos, donde todo está diseñado milimétricamente para aumentar la eficiencia de los mismos.

El aceite tiene varias funciones:

  • La principal es la de lubricar los elementos del motor e impedir en todo lo posible el desgaste de las piezas mecánicas, facilitando su fricción.
  • Además, también tiene cierta función refrigerante.
  • Por último, arrastra partículas indeseadas que se producen en el motor. Es decir, limpia los conductos del mismo.

Por ello, el conductor tiene dos misiones para con el aceite del coche:

  • Mantenerlo en los niveles adecuados.
  • Cambiarlo cuando toque.

Si en la medición vemos que el aceite está por debajo del mínimo, hay que rellenarlo inmediatamente con un aceite que tenga la misma viscosidad que el que hay dentro. Ir con poco aceite es jugarse la integridad del coche.

El exceso de aceite tampoco es bueno, pues puede entorpecer el motor, dañar los catalizadores, entrar en contacto con el cigüeñal, producir espumas, etc.

En cualquier caso, el manual del coche reflejará la cantidad de aceite que debe llevar un modelo específico, y qué tipo de aceite es mejor para ese modelo.