¿Cómo funciona el sistema de antirrobo del coche?

Uno de los miedos más comunes para los propietarios de vehículos se encuentra en la posibilidad de que su coche sea robado por parte de ladrones especializados. Si bien los modelos actuales son cada vez más complicados de robar, no es extraño que aún se produzcan estas incidencias con cierta frecuencia.

Debido a ello, en el mercado existe una alta variedad de dispositivos antirrobo diseñados para que los conductores puedan estar más tranquilos a la hora de abandonar su coche en la vía pública, por lo que vamos a ver los tipos que existen con mayor atención.

Resumen :

• Mecánicos
• Antirrobos electrónicos

Mecánicos

Los antirrobos de coche mecánicos son aquellos que se presentan como complementos de este tipo y que se deben colocar en alguna parte del interior del vehículo. Son los que menos seguridad ofrecen, aunque lo cierto es que representan una buena barrera para disuadir a los ladrones que pueden estar interesados en sustraer un vehículo.

Hablamos de elementos como las barras para bloquear el volante, las que se sitúan en los pedales o la barra que fija el freno de mano y la palanca de cambio evitando que un usuario que no tenga la llave del dispositivo pueda hacer uso de estos controles fundamentales.

La seguridad que ofrecen no es mal valorada ni por usuarios ni por especialistas, aunque siempre es posible burlarlos si se cuenta con las herramientas adecuadas y con el tiempo necesario para hacerlo.

Una de sus ventajas es que se trata de los métodos antirrobo más económicos que hay en el mercado, ya que su compra no suele suponer una gran inversión. Además, al tratarse de complementos mecánicos que se instalan sin necesidad de ningún tipo de modificación en el coche, pueden ser usados tanto en modelos nuevos como en los más antiguos consiguiendo la misma eficacia.

Antirrobos electrónicos

La presencia de la electrónica en los coches es cada vez mayor y los dispositivos antirrobo no han quedado en absoluto fuera de este aspecto. Hay muchos sistemas que se pueden instalar conectados a las centralitas de los coches actuales para evitar que cualquier usuario que no sea el autorizado no consiga arrancar el coche.

En muchos casos, estos dispositivos se conectan tanto al ordenador que controla el coche como a elementos mecánicos como la bomba de combustible o el motor de arranque. Su funcionamiento, dicho de una forma muy sencilla, evita que estos componentes fundamentales entren en funcionamiento si el encendido del coche no se realiza con el método adecuado, por lo que los ladrones encuentran una barrera casi infranqueable.

Son ya muchos los vehículos nuevos que de serie incorporan estos sistemas antirrobo, por lo que los conductores pueden despreocuparse de su posterior instalación. No obstante, debido a sus exigencias electrónicas, este tipo de antirrobo no puede instalarse en los vehículos más antiguos debido a que no poseen los componentes necesarios para ello.

Otro aspecto que no conviene olvidar es que el sistema electrónico antirrobo, sea del tipo que sea, representa la opción más segura para evitar la sustracción de los vehículos estacionados en la vía pública.