Los fármacos que pueden afectar a la conducción

Son muchas las patologías que necesitan tratarse con fármacos debido a la pérdida de calidad de vida que conllevan para quienes las sufren. Sin embargo, eliminar los síntomas peligrosos de la enfermedad con farmacología puede traer efectos secundarios poco seguros a la hora de conducir.

En muchos casos, los mismos prospectos de los medicamentos avisan de estos riesgos, aunque siempre conviene consultar con el médico que los prescribe para evitar problemas más serios y estar seguro de si se puede o no conducir.

Hoy hablamos sobre los medicamentos que pueden afectar a la conducción.

Resumen:

Conductora con medicamentos en la mano

Medicamentos ansiolíticos y conducción

Debido a que su consumo no deja de crecer en España año tras año, los ansiolíticos son los primeros medicamentos que se deben tener en cuenta a la hora de hablar de fármacos que pueden afectar a la conducción.

Estos medicamentos son prescritos para casos de ansiedad y fobias. En lo que se refiere a las habilidades necesarias para la conducción, su consumo puede ser perjudicial, pues la toma de estos medicamentos ralentiza el sistema nervioso creando sensaciones de somnolencia y otras parecidas. De esta forma, la capacidad para responder ante situaciones imprevistas o para afrontar las continuas decisiones a las que obliga la carretera pueden verse perjudicadas.

¿Se puede conducir habiendo tomado estos fármacos? Sí, normalmente, pero extremando las precauciones. Siempre hay que leer el prospecto y consultar al médico.

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Medicamentos antidepresivos y conducción

El caso de los fármacos contra la depresión, también es controvertido.

Los medicamentos contra la depresión más modernos (los que se recetan hoy en día), conocidos como ISRS, son fármacos que no tienen efectos que afecten al estado de alerta del conductor y por lo tanto, no afectan a la conducción cuando el tratamiento es estable. El problema está en las primeras semanas de su consumo. Durante éstas sí que se pueden sentir síntomas como los mareos, la somnolencia o la fatiga excesiva. También sucede cuando se aumenta la dosis de forma repentina.

Por ello, es conveniente tener mucha precaución a la hora de conducir cuando se inicia un tratamiento contra la depresión y, en caso de duda, lo mejor es leer el prospecto y consultar siempre al especialista antes de coger el coche.

Prospecto con precaución.

Medicamentos analgésicos y conducción

Las distintas generaciones de analgésicos que existen en el mercado van mucho más allá de la simple aspirina que todos conocemos. Hay muchas variedades de este tipo de medicamentos que cuentan con unos efectos muy fuertes sobre el organismo y que pueden causar problemas en la conducción. Estos problemas se suelen traducir en efectos secundarios como la somnolencia, el cansancio o la pérdida de reflejos y capacidad de concentración.

No hace falta explicar lo importantes que son todas estas habilidades en la conducción, por lo que se debe extremar la precaución cuando se tomen analgésicos potentes antes de ponerse al volante de cualquier vehículo.

Para saber si un analgésico puede afectar a la conducción, se debe leer el prospecto.

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Medicamentos antialérgicos y conducción

Conocidos comúnmente como antihistamínicos, los antialérgicos son de los fármacos más consumidos en ciertos momentos del año, como la primavera. Lo cierto es que son esenciales para cualquier persona que tenga alergias comunes, como la que producen los ácaros del polvo o las que se generan por el polen de las plantas.

Tomar antihistamínicos es necesario e incluso recomendable para conducir, ya que un ataque de alergia al volante puede ser incluso más peligroso que los efectos secundarios que estos medicamentos pueden tener. Ahora bien, éstos no se deben obviar, ya que son peligrosos.

Los antihistamínicos, especialmente los que llevan más tiempo en el mercado (los menos modernos), son sustancias que crean una elevada somnolencia y que reducen la capacidad de concentración de quienes laos consumen. Es por ello que, en caso de que sea necesario su consumo, el conductor deberá extremar la precaución en la medida de lo posible para evitar problemas mayores al conducir.