¿Cómo funciona el freno de tambor?

Entre los sistemas de frenado, el de freno de tambor es uno de los que cuenta con una mayor cantidad de ventajas para el conductor, ya que posee un alto grado de eficacia en la frenada y su coste es relativamente bajo.

Pero también tiene algunos inconvenientes que han hecho que hoy se usen más los de disco, por lo que hay que tener presentes todas sus características para conocerlos más a fondo.

Resumen :

Los frenos de tambor.

El sistema de tambor para el frenado

El sistema de los frenos de tambor es uno de los más sencillos que pueden encontrarse para los vehículos. Su baja sofisticación es uno de los secretos de su gran eficiencia, ya que cuentan con pocas piezas y estas tienen una vida útil realmente extensa.

De forma muy general, lo que el usuario puede ver desde fuera es el llamado tambor o campana que da nombre al sistema. Dentro del tambor es donde se encuentran las restantes piezas del conjunto.

Este tambor del que hablamos esconde unas zapatas, un plato y varios resortes. Al activarse el pedal del freno, las zapatas se expanden entrando en contacto con el tambor que puede verse desde el exterior.

La fricción creada por esta acción es la que hace que la velocidad disminuya permitiendo que el conductor pueda ir modulando la velocidad según las necesidades de la marcha.

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Las ventajas de estos frenos

En comparación con los frenos de disco, que son el sistema más empleado hoy en día, los de tambor cuentan con una serie de aspectos positivos que no se deben dejar de lado. El primero de ellos es su alta eficiencia en la frenada. Esta es incluso más alta que en los de disco, siempre que se tomen como referencias unas condiciones ideales en la marcha.

Además, las zapatas interiores que entran en contacto con el tambor son piezas más resistentes que las zapatillas de los discos de freno. De esta forma, ofrecen una vida útil mucho más alargada, algo que garantiza que habrá que pasar menos veces por el taller para llevar a cabo su sustitución.

Por último, son un sistema de frenos más económico que el de disco. Es por ello que aún son muchos los usuarios y firmas que emplean los de tambor en lugar de los citados antes, y es que su mantenimiento es mucho más económico sin que se pierdan aspectos fundamentales para la frenada.

Pisar el pedal del freno

Principales desventajas

Sin embargo, también tienen inconvenientes. Principalmente uno: sus problemas para disipar el calor. Durante la acción de frenar, la fricción creada entre las zapatas y el tambor genera altas temperaturas que pueden llegar a impedir que el freno se comporte de forma adecuada.

Esto, unido a que los tambores son espacios casi cerrados con una ventilación realmente pobre, crea una serie de condiciones peligrosas que pueden convertirse en todo un problema cuando se está circulando a altas velocidades teniendo que hacer un uso intenso del sistema de frenos.

Las altas temperaturas y la dificultad para disiparlas, algo que no sucede en el sistema de disco porque se queda completamente expuesto al exterior, son factores que pueden dar como resultado un sobrecalentamiento del conjunto y una pérdida de capacidad para frenar que resultará peligrosa en todos los casos.

Este es el motivo que ha hecho que los frenos de tambor pierdan presencia en la industria automovilística actual, aunque, como hemos señalado, cuentan con ventajas que aún siguen siendo bien valoradas por muchos usuarios.

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