¿Cómo funcionan los frenos de disco ?

Actualmente, el sistema de frenos de disco es el que se emplea de forma mayoritaria en las ruedas delanteras de los vehículos que tienen la tracción en ellas. Debido a su alta presencia, es importante conocer tanto su funcionamiento como sus ventajas y sus problemas principales, algo que vamos a intentar hacer a continuación.

Resumen :

Un freno de disco

Funcionamiento

El sistema de funcionamiento de este tipo de frenos es realmente simple. Al pisar el pedal del freno, el conductor activa un circuito hidráulico en el que se encuentra el líquido de frenos.

Este líquido transmite la presión con la intensidad que el conductor haya aplicado al pedal a uno o varios pistones situados en las ruedas y conectados con las pastillas de freno. Una vez hecho esto, las pastillas hacen presión contra el disco.

Del rozamiento de las pastillas con el freno es donde procede la fuerza de frenado de este sistema. Así, el disco, que se mueve junto con la rueda, irá poco a poco reduciendo la velocidad del vehículo haciendo que ésta comience a girar más lentamente hasta que se detenga de forma definitiva.

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Componentes del sistema de frenado

En los discos de freno entran en juego varios componentes de suma importante. El sistema hidráulico es el primero y debe ser revisado controlando siempre los niveles de líquido de freno que haya en su interior.

Los discos que dan nombre al sistema son otro de los componentes destacados. Estos se encuentran dentro de las llantas y, normalmente, están hechos de materiales metálicos que aseguran una alta durabilidad y una buena resistencia al calor que se genera durante la frenada.

Los calipers son la pieza en forma de pinza en la que se montan las pastillas que friccionarán con el freno. Suelen ser de hierro y tienen una gran resistencia. Por último, las pastillas son la parte que entran en contacto con el disco y una de las que hay que sustituir con cierta frecuencia.

El motivo es que las pastillas se van desgastando poco a poco con cada frenada. Además, sus materiales suelen perder propiedades con el tiempo, por lo que siempre hay que estar atentos a su estado para no perder eficiencia en el frenado.

Pisar el pedal del freno

Problemas de los discos de frenos

Como venimos comentando, uno de los principales problemas de este sistema se encuentra en las pastillas. Su desgaste puede llegar a ser todo un problema para el conductor, y es que, si los calipers entran en contacto con el disco, pueden terminar por dañar todo el conjunto de los frenos.

Muchos modelos cuentan con un sensor que alerta al conductor de cuándo hay que realizar el cambio de pastillas. No obstante, se puede advertir porque su desgaste va produciendo síntomas como un chirrido metálico a la hora de frenar y otros parecidos.

Pero las pastillas pueden dar más problemas al margen de su desgaste. Por ejemplo, si no se montan de forma adecuada, rayarán el disco deformándolo con el paso del tiempo y obligando a su entera sustitución.

Tampoco hay que olvidar que los compuestos que llevan las pastillas se pueden cristalizar por diferentes motivos. En estos casos, el peligro está en que la pastilla y el disco no harán un contacto adecuado, por lo que se pueden generar situaciones peligrosas para el conductor de un coche que tenga este problema.

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