¿Cómo funciona la eficacia del frenado?

Los frenos forman uno de los sistemas de seguridad activa más importantes en cualquier vehículo. No obstante, debido a diferentes situaciones, puede que vayan perdiendo eficacia con el paso del tiempo. Esto es algo que se debe evitar en la medida de lo posible, por lo que conviene que todo conductor tenga claro lo que significa la eficacia del frenado.

Resumen:

Accionar el freno con el pie.

¿Qué es la eficacia del frenado?

Los frenos ejercen una fuerza determinada sobre las ruedas del vehículo que resta aceleración al vehículo o, dicho de otra forma, desacelera reduciendo la velocidad ante cualquier tipo de improviso o necesidad.

La frenada, al igual que sucede con la aceleración positiva, es algo que debe medirse tomando como referencia el tiempo y el espacio. Así, un coche o cualquier otro vehículo será más eficiente si consigue detenerse en el menor tiempo y espacio posible.

Normalmente, la eficacia del sistema de frenos varía de un modelo de coche a otro y puede cambiar también por el estado del pavimento y de otros elementos. Con todo, la eficacia que se toma con referencia es la de la fuerza de la gravedad.

Es decir, se calcula que un vehículo tiene un 100% de eficacia cuando es capaz de desacelerar la marcha unos 9,8 metros por segundo al cuadrado, lo que se traduce como una fuerza de 1G.

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Fuerzas que influyen en la eficacia del frenado

Como ya hemos dicho, la cifra de 1G es la que se toma como referencia universal, aunque puede variar por muchos motivos. Así, habrá vehículos que tengan una potencia de frenado mucho mayor y otros que se sitúen por debajo. Eso sí, tener una eficacia de frenado por debajo de 1G es una situación que hay que evitar en la medida de lo posible.

En la eficacia de frenado entran en juego varias fuerzas que están presentes en cualquier vehículo:

  • La fuerza de impulso, que es la que desplaza hacia adelante gracias a la acción del motor
  • La fuerza de frenado producida por el sistema de frenos
  • La fuerza de fricción o rozamiento que se produce por el contacto de los neumáticos con el asfalto.

Es complicado que un conductor pueda calcular en tiempo real todas estas variables. Eso sí, los talleres especializados sí deben contar con sistemas efectivos para conocer la efectividad de los frenos. También deben saber identificar los problemas con el freno del coche.

Frenos del vehículo

Factores que influyen en la eficacia del frenado

La eficacia del frenado ideal es la que expusimos más arriba: 1G. Ahora bien, es complicado que en condiciones reales se pueda alcanzar esa perfección, ya que son muchos los factores que entran en juego cuando se trata de llevar a cabo la desaceleración del vehículo.

Sin ir más lejos, el estado de conservación de los mismos frenos es vital. Desde el primer momento en el que se usan, los frenos comienzan a desgastarse con cierta rapidez, por lo que van perdiendo agarre a la carretera y tardará más en detenerse por completo. Por ello no hay que saltarse nunca la revisión de las ruedas.

También afectará el nivel de carga del coche, pues influye en su peso, y por lo tanto en la fricción con el firme. Un coche más cargado es un coche más pesado, y que por tanto, tardará menos en frenar.

Pero los frenos no son el único componente que puede hacer que un vehículo pierda eficiencia durante la frenada. A veces se pasa por alto, pero los neumáticos son cruciales para esta tarea. Si el dibujo de los mismos se ha desgastado demasiado y, por lo tanto, el coche ha perdido adherencia, la eficiencia de frenado se reducirá considerablemente.

Y no hay que olvidar tampoco la misma carretera. Un suelo en mal estado, mojado por la lluvia o que presente hielo son escenarios en los que la frenada cambiará por completo sus variables.

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Y este es nuestro artículo sobre la eficacia de frenado de los vehículos. Esperamos que te guste. Si quieres seguir aprendiendo, no dudes en apuntarte a Onroad.