Embarazo y conducción - Cosas a tener en cuenta

Si ya de por sí las mujeres embarazadas tienen varias preocupaciones respecto a su estado, el conducir es algo que se suma a todos ellos, sobre todo si por un motivo u otro están obligadas a coger el coche para realizar alguna actividad.

¿Te apetece hablar sobre embarazo y conducción de vehículos?

La verdad es que las mujeres embarazadas sí pueden conducir, siempre tomando las debidas precauciones, a no ser que se les esté contraindicado por otro motivo más allá del hecho de estar embarazadas.

El embarazo es un estado natural, y por lo tanto no debería hacer que las mujeres dejaran de realizar sus actividades diarias; y más cuando no hay contraindicación por parte de los médicos si el embarazo es saludable.

Dicho esto, lo cierto es que muchas mujeres embarazadas preguntan a su médico hasta cuándo pueden conducir, creyendo que hay una respuesta muy concreta, pero no la hay.

En temas de conducción, una mujer embarazada no tendrá prohibiciones absolutas, como en el caso de la dieta (no comer alimentos crudos), por ejemplo.

En este artículo repasaremos los elementos de la conducción que deben ser tenidos en cuenta para que las mujeres embarazadas conduzcan con total seguridad en las carreteras, incluyendo riesgos y precauciones.

Resumen del contenido:

Embarazada con cinturón

¿Cuándo hay más riesgo de conducir estando embarazada?

Los picos de riesgo son el primer y el tercer trimestre. Te lo explicamos:

Respecto al riesgo durante los tres primeros meses, es porque hay más riesgos en el embarazo en general, por la falta de líquido amniótico. Por su parte, durante los meses 7, 8 y 9 se puede hacer daño al feto directamente.

Pero…¿cómo minimizamos el riesgo? La manera más eficaz es utilizar de manera correcta los elementos de seguridad del coche. Te contamos cómo hacerlo a continuación.

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¿Cuándo se debe parar de conducir estando embarazada?

Dado que no hay una respuesta médica concreta, debe imperar el sentido común.

Una mujer gestante deberá saber si está capacitada para coger el coche según sus sensaciones y sus conversaciones con el ginecólogo o ginecóloga.

Una mujer embarazada atravesará o podrá atravesar cambios metabólicos como los siguientes:

  • Alteraciones en el nivel de azúcar en sangre
  • Problemas circulatorios o de tensión
  • Problemas de visión
  • Aumento de peso y de volumen, sobre todo en el abdomen

Es siempre responsabilidad de la embarazada saber en qué medida esos cambios metabólicos pueden afectar a su capacidad de conducción y cómo. Por lo tanto, una mujer embarazada podrá conducir hasta que deje de sentirse cómoda o segura haciéndolo.

Embarazo y conducción

Embarazo y elementos del vehículo

Hay determinados elementos del vehículo que deben ser especialmente tenidos en cuenta durante el embarazo: el airbag, el volante, el cinturón de seguridad y el asiento.

Embarazo y airbag

Este elemento de seguridad no estará contraindicado durante el embarazo, pero deberemos asegurarnos de que se encuentra al menos a 20 o 25 cm del cuerpo. Dicho dispositivo debe orientarse hacia la cabeza y el tórax de la conductora, nunca hacia el abdomen. Si obedecemos estas normas, en caso de que se active el dispositivo no dañará al bebé.

Embarazo y volante

Al igual que en el caso anterior, el volante deberá ir al menos 25 cm alejado del cuerpo de la madre para no dañar al bebé en caso de accidente.

Embarazo y cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad debe usarse a no ser que esté contraindicado. De hecho, es obligatorio por ley desde 2006, ya que diversos estudios coinciden en que el uso adecuado de éste reduce el riesgo de muerte fetal en un 50%.

¿Cómo? La banda pélvica, vamos, la horizontal, debe ponerse debajo del vientre y la barriga, nunca encima, puesto que en caso de accidente podría dañar al feto. Por su parte, la otra banda deberá ir colocada entre los senos y apoyada sobre la clavícula de la madre. Aun así, es preferible un cinturón de 3 anclajes a uno tradicional.

En el mercado existen los llamados adaptadores de seguridad para embarazadas, que son dispositivos que fijan la madre al coche de diversas maneras de manera segura para la madre y el feto.

Embarazo y asiento

Durante el embarazo, la mujer encinta deberá ir colocando y ajustando tanto el asiento como el respaldo para sentirse lo más cómoda posible, obedeciendo siempre los principios de cómo sentarse en el coche de forma correcta.

El respaldo deberá ir lo más recto posible y hay que sentarse correctamente, con la espalda completamente estirada.

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Consejos generales sobre embarazo y conducción

Para acabar, en Onroad te demos una lista con consejos generales para que las madres puedan viajar seguras:

  1. Consultar con el especialista, debido a que no es recomendable conducir si hay contraindicaciones, riesgo de parto prematuro, alteraciones en el embarazo, etc.
  2. Ser especialmente cautelosa en la carretera, asegurarse de no sobrepasar los límites de velocidad y de dejar la distancia mínima entre vehículos, puesto que el tiempo de reacción puede reducirse ligeramente.
  3. Buscar la comodidad al volante al viajar, sobre todo en cuanto a la ropa y al calzado.
  4. Evitar los viajes largos, y en caso de tener que estar varias horas en la carretera, asegurarse de parar cada hora aproximadamente a orinar, rehidratarse y estirar las piernas.
  5. Evitar movimientos bruscos, como acelerones o volantazos.
  6. Intentar esquivar las horas de calor o los picos de tráfico en la carretera.
  7. Circular siempre con acompañante a partir de la semana 36 por si hubiera alguna emergencia.
  8. Dejar de conducir tan pronto como te sientas incómoda haciéndolo, que normalmente suele ser en algún punto del tercer trimestre. Aun así, viajar como pasajera no está contraindicado de ningún modo, siempre que se haga de manera cómoda. Se suele recomendar la plaza trasera central.
  9. Tras el parto, consultar al médico sobre cuándo podrás volver a coger el coche. Lo normal es que en un parto natural se tengan que esperar 3 semanas, y 6 en un parto con cesárea, pero depende siempre del estado del paciente y la opinión de los expertos.